A pesar de ser el tema en boga, no voy a caer en la obviedad de hablar de Michael Jackson (RIP) el día de su muerte, sino de algo que es más terrenal.
Son pocas las cosas que me ponen de mal humor, y el dolor de cabeza es una de ellas. Hace dos días que me duele, se imaginarán cómo estoy.
Uds, los que me conocen, sabrán que no soy de andar enojado o con cara de culo, es más, hasta se podría decir que soy feliz (*) y risueño, pero cuando me duele la cabeza (no es migraña) me transformo. Y esto obviamente me predispone a andar sin humor y un tanto peleón, cosa que por lo general la se sobrellevar bastante bien.
Pero no todo es malo sobre esto, durante estos cambios de humor se suelen revelar grandes verdades y arreglar ciertos problemas, y eso es bueno porque esos problemas no vuelven a preocuparme en el futuro.
Lo malo (aunque no sé si llamarlo “malo”), sin embargo, es que durante tiempos como estos suelo plantearme muchas interrogantes sobre cómo manejo las cosas y sobre quiénes son las personas que me rodean. Interrogantes que surgen a partir de ciertas vivencias (charlas por lo general) con ciertas personas (amigos la mayoría de las veces), que suceden justamente por mi estado de ánimo.
La última vez que paso algo así no me agarro de mal humor, sino algo depre, y lo pude superar gracias, en gran parte, a una charla con Amarú, lo que permitió a su vez poder aclarar muchas otras cosas importantes con otras personas. Pero esta vez es distinto, cuando ando de mal humor no actúo como normalmente lo haría, soy mucho más radical.
No me gusta la discordia, y generalmente trato de evitarla. Las discusiones vacías, sin fundamentos ni sentido me parecen una pérdida de tiempo, por lo que soy de callarme muchas cosas por el simple hecho de conservar la armonía. En cambio en momentos como ahora, en los que las boludeces me rompen los huevos, soy capaz de mandar a la mierda a los incoherentes que sólo hablan porque tienen boca, y de ahí surge la cuestión. ¿Es prudente callarse para conservar un poco la paz, o es mejor pararle el carro a alguien de entrada, por más que sean discusiones sin sentido?
Más de una vez me tuve que morder la lengua para no putear a alguno de mis amigos (y hablo de los virtuales) y es porque sé que después me voy a arrepentir. Porque a mí se me pasa pronto (muy pronto) la arrechera y porque sé también que el otro no lo hace con mala intención. Y acá el otro interrogante, amistad es sinónimo de honestidad absoluta? Por más cruda que sea? Tal vez algunas veces no diga que ciertas actitudes me molesten por conservar la relación que tengo con esa persona, pero al no decirlo estoy siendo bueno amigo? Será un signo de desconfianza el no decirle en la cara que algo me molesta? o es de mal amigo no aceptarla/lo tal y como es?
Es mucho para pesarlo en una noche, pero espero encontrar respuestas para algunas, sino es todas, las preguntas v.v
PD: siento que la llama de una otrora gran amistad, se apaga lentamente… ojalá no se apague del todo.
(*) N. del P.: a pesar de estar pensando en la palabra "feliz", en un primer momento y por algún motivo desconocido, escribí "fácil", cosa que después obviamente corregí... me estará engañando el subconsciente? xD